Ricardo Mateos Sáinz de Medrano, terapeuta floral – licenciado en psicología.
Desde 1997 es formador en terapia floral en los sistemas florales Bach, FES y Bush, así como terapeuta floral de larga experiencia clínica. Ha sido ponente en numerosos congresos nacionales e internacionales sobre terapia floral (Cuba, México, Argentina, Barcelona, Madrid, Benalmádena), y ha impartido e imparte cursos de formación tanto en el extranjero (Cuba, México, Costa Rica, Argentina, Chile, USA) como en España (Barcelona, Madrid, Valencia, Pamplona).
Colabora asiduamente en los programas de formación de otras escuelas como el Instituto BachSur (Chile), Floresencial (Argentina), Flobana (Pamplona), Esencias Matilda (Valencia) y la Escuela Española de Terapia Floral (Madrid). Miembro de la Asociación de Terapia Floral Integrativa,
Ha traducido y revisado numerosas obras sobre terapia floral (Repertorio de Esencias Florales, Flores que Sanan, Forma y Función, Esencias Florales Bush, Las Plantas Sanadoras de Edward Bach,Esencias Florales del Bush Australiano, seleccionando Esencias de Flores, Guía de los Remedios Florales del Dr. Bach), y ha sido traductor de numerosos cursos sobre terapia floral impartidos por Julian Barnard, Patricia Kaminski, Richard Katz, e Ian White, y es tutor del Programa Practitioner de Certificación de Terapeutas de la Flower Essence Society.
Si queréis saber más sobre el, podéis hacerlo en http://www.centrogaia-tara.com/
¿Cuántos años lleva realizando terapias florales?
Veinte años de trabajo en terapia clínica con esencias de flores, y otros tanto impartiendo formación en los sistemas Bach, FES de California, y Bush de Australia.
¿Como definiría la figura del terapeuta floral?
El terapeuta floral es un acompañador en el proceso de auto descubrimiento del paciente, en aras de una mejoría de la totalidad de su persona que implica al ser al completo en sus dimensiones física, mental, emocional, y trascendente. En ese camino de exploración las esencias de flores son elementos esenciales en tanto en cuanto nos traen una información sutil pero poderosa, y de carácter arquetípico, que nos permite llevar a cabo de forma más sencilla y menos dolorosa las necesarias transformaciones internas que nos conducen a alcanzar un nuevo equilibrio que es más sano y que está más acorde con nuestro momento presente real.
¿Que ventajas diría que las flores de Bach tienen sobre otro tipo de terapias más conocidas o generales?
El trabajo con las esencias de flores facilita los procesos, acelera las tomas de conciencia, respeta la singularidad y la libertad del sujeto, y es un abordaje en el que la manipulación no es posible puesto que las esencias trabajan allí donde tienen que hacerlo puesto que no quitan ni ponen nada, sino que permiten que aflore aquello que está y que necesita ser transformado o reconocido y potenciado. En ese sentido este es un abordaje no dirigista al tiempo que profundo ya que toca a los lugares más recónditos del ser, o del alma.
Un gran porcentaje de los consumidores de flores de Bach hoy día, tan sólo conocen las flores de Bach rescate.
¿Cómo cree que podríamos informar a los consumidores del hecho de disponer de una fórmula especializada para cada caso?
Todo fenómeno, o síntoma, ha de ser entendido en términos del sujeto que lo presenta, puesto que el mismo fenómeno observable puede apuntar a cuestiones de fondo diferentes en cada persona. Por ello este es un abordaje centrado en el sujeto que, por tanto, nos lleva a formular combinaciones florales que sean pertinentes a las necesidades de cada quien en cada momento dado. Cada caso es cada caso, y tiene que ser atendido y respetado como tal.
¿Que consejo daría a aquellas personas que están dudando si acudir a un terapeuta?
Que se animen a emprender una exploración que es rica y fructuosa en la que las esencias de flores nos remiten a esa maravilla que es la naturaleza como fuente última de sanación.